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1) Exclusividad sexual. Jesús afirmó: «Ustedes han oído que se dijo: “NO COMETERÁS ADULTERIO”. Pero Yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón» (Mt 5:27-28). El sexo es exclusivo para el disfrute de los esposos.
En Efesios 5:22-24, la Biblia señala que las mujeres deben someterse a sus esposos, como al Señor. Esto no implica una sumisión ciega o una falta de autonomía, sino más bien una disposición a respetar y apoyar el liderazgo de sus esposos en el contexto del amor cristiano. Asimismo, en 1 Pedro 3:1-6, se insta a las mujeres a ser sujetas a DBFdC.